Lunes: el día menos esperado de
la semana laboral. Un día plagado de caras sombrías, mucho café, mal humor y un
poco de pesimismo. No es una regla, claro, pero es lo más usual según las
estadísticas de distintos estudios sobre condiciones y situaciones laborales. Cientos
de gerentes, pero sobre todo cientos de empleados en todo el mundo se rompen la
cabeza buscando el secreto para vencer a los lunes. ¿Cuál es la solución?
Faltar no lo es, muy seguramente.
Aquí, algunos consejos para hacer
los lunes menos pesados en el trabajo:
- Lleva tu comida favorita: La única manera de hacer que un lunes deje de ser indeseado es haciéndolo deseado. Y una de las excusas más fuertes para hacer que esperes un lunes con ansias es llevar tu plato de comida favorito los lunes (si llevas comida al trabajo), o en todo caso comer en un restaurante tu comida favorita. De ese modo te levantarás y esperarás con ansias el momento del almuerzo, distrayéndote del pesar natural de los lunes.
- Realiza una actividad extra laboral de tu interés: Otro motivo para esperar un lunes en lugar de rehuirlo es planeando una actividad que te guste hacer. Por ejemplo, ir al cine luego del trabajo, o visitar a un amigo, o salir de compras. Cualquier cosa que te motive realmente y que haga de tu lunes un día especial.
- Descansa bien el día anterior: Uno de los principales motivos para detestar los lunes es el sueño. Generalmente en el fin de semana uno duerme hasta tarde, y al llegar el lunes se extraña el descansar varias horas. Entonces, una solución podría estar por el hecho de descansar bien, esto es, durmiendo temprano el domingo para despertarte descansado y ligero.
- Bebe mucha agua: Muchas veces el estado de ánimo de las personas empieza a decaer cuando su cuerpo no está totalmente oxigenado e hidratado. Es por eso que es vital el tomar agua en las mañanas, algo que no se hace normalmente pero que puede ayudarte de manera notable a tener más y mejores ánimos en el día.
- Oye música agradable: La música es la mejor compañía, y tiene la capacidad de relajarte, distrayendo una parte de tu cerebro que generalmente está rabiando por ser lunes y concentra la otra en tus labores cotidianas.
- Deja solucionados todos tus pendientes el viernes: Uno de los motivos por los que el lunes es pesado en el trabajo es porque se tiene que resolver demasiados pendientes que no se terminaron el viernes, justamente porque los viernes todos quieren salir rápido del trabajo y llegar a sus casas o a una fiesta con los amigos. Trata de esforzarte los viernes en dejar todos los pendientes terminados para el lunes empezar con los nuevos proyectos de la semana, sin presiones y con tiempo para planear tu trabajo y hacerlo de manera eficiente.
No hay comentarios:
Publicar un comentario