Conforme Internet se va
masificando y el público lo va prefiriendo sobre otros medios (porque aquí
realmente tiene la posibilidad de elegir), se muestra cada vez más como una
gran posibilidad para invertir dinero y hacer negocios. Efectivamente, cada vez
son más las personas que se animan a realizar
una inversión en Internet, ya sea teniendo una página web, una página de
Facebook y publicidad en la red social, Posicionamiento web, o todas al mismo
tiempo. Pero ¿por qué invertir en Internet?
En primer lugar, Internet es un
medio masivo, que reúne a una gran cantidad de gente que busca y consume información,
ya sean textos, videos, infografías, etc. Asimismo, hay comunidades, nichos,
grupos de personas que se juntan en las redes sociales y los foros, hablando,
discutiendo y compartiendo temas de importancia. En resumen, un lugar con
actividad constante.
Esto hace posible que,
aprovechando esa actividad, se pueda incursionar y buscar captar la atención
del usuario. Porque en Internet no se trata de buscar a los usuarios,
atormentándolos con publicidad por todos lados, en Internet los usuarios buscan y deciden con qué
contenido quedarse, y es por ello que la experiencia del usuario es vital.
Para incursionar con un negocio
en Internet se puede tener varias posibilidades, empezando con aquella de anunciar
a tu empresa con su propio blog o página web. Asimismo, es importante la
presencia en redes sociales, en donde la comunidad de usuarios te dará un
constante feedback, haciendo posible también que puedas fidelizarlos, dependiendo
de cómo manejes la interacción. Aquí la lógica es buscar que más gente te vea
(para lo cual también puedes recurrir al posicionamiento web) y luego fidelizar
a esa gente que visite tu sitio web o tu página de Facebook, para que estos a
su vez compartan tu información a su red de contactos.
En este caso, se puede llegar a
vender a pedido. Es decir, a colocar, por ejemplo, la imagen de una prenda de
vestir y dar un número telefónico o e-mail donde las personas que quieran
comprar puedan acordar contigo el medio y forma de pago.
La opción más directa reside en
las tiendas online y el e-commerce. Se
trata ya no solamente de contactar a los clientes con el vendedor, sino de
tener una tienda virtual en la cual los clientes puedan comprar, desde la
comodidad de su casa, haciendo uso de su tarjeta de crédito o débito. En este
caso, es preciso que cuentes con la asesoría de una agencia de desarrollo y
diseño web que te garantice la seguridad y efectividad de tu sistema de pagos
online.
En ambos casos, queda claro como
Internet se muestra como una gran posibilidad de inversión, definitivamente
mucho menos costosa que el marketing en radio o televisión, y mucho más
interactiva con el usuario.
No hay comentarios:
Publicar un comentario